lunes, 29 de agosto de 2011

MANOS

Muéstrame las manos
ábrelas para mí,
reguero de estrellas
deslizándose entre tus dedos
dedos largos y finos
manchados de acordes
que retumban en mis oídos
y transitan cada una de mis fibras
despertándome, alertándome,
electrizante, narcótico, sublime;
muéstrame tus manos:
yo voy a dejarme caer
en tus entrañas desiertas
en la exacta conjunción
de tu soledad y mis ansias
de tenerte, y de quedarme
así, en silencio, escuchándote
y resbalando, lenta e inexorablemente
entre tus finos y largos dedos.

SL

sábado, 20 de agosto de 2011

Déjalo libre

Tenemos que hablar. Me pediste.
Hacía tiempo que no nos veíamos. Asentí en silencio. Pedimos un café.
Sé que te pedí que me dejaras ir. Comenzaste diciendo.
Nos ahogábamos. Estábamos creciendo. Queríamos crecer más, necesitábamos más espacio, creíamos que no nos estábamos dando todo el lugar que necesitábamos. Nos superponíamos, no nos complementábamos, nos superponíamos, y a la vez dejábamos lugares vacíos, profundos lugares huecos. No sé que fue lo que inclinó la balanza, si que nos sintiésemos encimados, o nos sintiésemos separados. Sólo sé que la distancia fue creciendo y nació un silencio que se hizo insoportable.
Si amas algo déjalo libre, si… Sé que te pedí que me dejaras ir… Terminaste diciendo.
Te interrumpí. Rompí el silencio. ¿O fuiste vos quién me dejó ir?
Si amas algo déjalo libre, si…
Se te enfría el café.
RB